Algunas veces tienes suerte y te encuentras con una calabaza dulce, de ésas que nada más partirla por la mitad te llega un aroma maravilloso. En esos casos comerla asada es toda una delicia. Otras veces, en cambio, no te sale tan dulce como te hubiera gustado, pero no hay que desesperarse. Puedes añadirle azúcar por encima, un poco de miel, o simplemente aprovecharla para hacer cualquier otra receta, un bizcocho, un flan o un arnadí.
Preparación:
- Partimos la calabaza por la mitad.
- Precalentamos el horno a 150º (calor arriba y abajo), forramos la bandeja del horno con papel de aluminio y la metemos en el horno.
- Metemos una mitad al microondas entre 5 y 10 minutos, en función del tamaño de la calabaza.
- Transcurrido ese tiempo, metemos la calabaza en el horno. Mientras tanto, hacemos lo mismo con la otra mitad y la metemos también en el horno durante 1 hora aproximadamente.
- A continuación subimos la temperatura del horno a 180º (con aire) hasta que quede doradita y al pincharla esté blandita.
Hoy me sabe todo buenísimo, vamos que me la comería ahora mismo…
Sólo hay que tener hambre!! jejeje
Buenisima y con las vitaminas q tiene, me gusta un monton…